Mindfulness y sus beneficios
- Carolina Fernández
- 5 dic 2020
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 13 dic 2020
Hoy en día, se escucha mucho hablar del Mindfulness, pero, ¿qué quiere decir?, ¿qué es?
La palabra mindfulness significa “mente plena”, y es una técnica que tiene sus raíces en la meditación budista y que potencia la capacidad de poder estar en el presente.
John Lenon decía que “La vida es aquello que te va sucediendo mientras estás ocupado haciendo otros planes”. Y es que parece que vivimos en la era de la constante distracción y el estrés.
El mindfulness es una herramienta muy útil, que nos ofrece prácticas basadas en la respiración y la relajación con el objetivo de traernos al presente. Cuando prestamos atención a la respiración nuestra mente no puede hacer nada más que estar en el aquí y el ahora.
Según la ciencia, la meditación, llevada a cabo diariamente durante largos periodos de tiempo, produce cambios en el cerebro que conllevan múltiples beneficios. De modo que puede ayudar a:
Mejorar la inteligencia emocional.
Potenciar la creatividad.
Conectar con el presente.
Cultivar la aceptación.
Fomentar la empatía.
Mejorar la capacidad de atención, concentración y reacción.
Reducir el estrés.
Etc.
Los niños son mindful desde que nacen. Están en el momento presente y disfrutran de aquello que hacen pero a medida que van creciendo van perdiendo estas facultades. Es por ello que se aconseja introducir esta práctica en edades tempranas, ya que les va a ayudar a mantenerse conectados en el presente y a cultivar unas habilidades que les permitan enfrentarse de manera saludable a las diferentes situaciones que les plantee la vida.
El mindfulness con niños, no se trata tanto de mantenerlos sentados en posición de loto sino que se trata de animarles a que sean receptivos a todo lo que les envuelve y a todo lo que sucede por insignificante que parezca.
El libro Tranquilos y atentos como una rana de Eline Snel, es una lectura fantástica, en la cual la autora ofrece interesantes estrategias para introducir a los más pequeños en la práctica de la meditación. Existen muchos ejercicios de relajación que podemos enseñarles, pero se trata de encontrar aquellos que se ajusten a su edad y a su forma de ser. Sin olvidarnos de que nosotros somos su referente. Actuar desde la calma, el equilibrio, y el afecto, y ofrecerles nuestra presencia ayudará a que ellos también estén presentes. Sólo podremos aplicar y enseñar el mindfulness si lo entendemos y sentimos como tal.
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